Las rutas más peligrosas del Edomex

ESPACIO CARDIO PROTEGIDO, ¿QUÉ ES?

La cardioprotección de espacios consiste en convertir lugares habituales en zonas de primeros auxilios equipadas con desfibriladores para asistir de forma temprana a las víctimas de paros cardíacos. Esta medida se adapta a entornos extra hospitalarios con el fin de poder salvar la vida de quienes podrían sufrir ataques al corazón repentinos, en espacios lejanos a los centros médicos.

Un espacio cardioprotegido deben tener desfibriladores externos semiautomáticos, de fácil acceso. Dichos equipos, no pueden ser manejados por cualquier sujeto. Por ello, es importante formar a personas cercanas al lugar en primeros auxilios.

Estos espacios cardioprotegidos suelen verse en lugares de mucha afluencia de personas, como centros comerciales, escuelas, residencias, metros u hoteles, entre otros.  De igual manera, se deben tener a disposición en aquellos lugares donde se practica actividad física o hay personas con problemas cardíacos.

 

REQUISITOS QUE DEBE CUMPLIR UN ESPACIO CARDIOPROTEGIDO HOMOLOGADO

Para homologar una instalación de desfibriladores y constituir y certificar un espacio cardioprotegido, capaz de salvar vidas, hay que cumplir con ciertos requisitos que serán comprobados por los auditores. Entre ellos se encuentran:

Desfibrilador externo (DESA) homologado con marcado CE

Se debe asegurar la adquisición de un desfibrilador homologado con marcada CE. Se trata de un equipo capaz de analizar el ritmo cardíaco de la persona que ha sufrido un paro cardíaco repentino y efectuar una descarga eléctrica, sólo en caso de ser necesaria. Este dispositivo, debe cumplir ciertas normas de seguridad y regulaciones. El número de desfibriladores instalados debe ser tal que el tiempo de respuesta ante una emergencia sea inferior a 5 minutos. En algunos casos, cuenta con un localizador GPS que le permite determinar dónde se encuentra el servicio de emergencia más cercano.

Tipos de desfibrilador

Cuando se trata del Desfibrilador Externo Semiautomático el encargado debe determinar en qué momento dar las descargas eléctricas de forma manual, siguiendo las instrucciones establecidas.

Por su parte, los DEA son automáticos y actúan por sí mismos haciendo casi nula la participación del asistente. Sin embargo, es necesario que la persona destinada a usarlo tenga al menos una formación básica al respecto.

Instalación y señalización

La instalación de un desfibrilador debe realizarse en lugares visibles de fácil acceso, frente a cualquier emergencia y estar debidamente señalizado por medio de señalética ILCOR. La correcta instalación de desfibriladores comprende requisitos para su uso, recomendación y promoción, siguiendo las indicaciones de organismos internacionales para espacios cardioprotegidos.

Formación de operarios para el manejo de los equipos

Al tratarse de equipos médicos especializados es necesario formar a un conjunto de personas en la utilización adecuada del DEA. Estos programas de formación, regulados por las diferentes comunidades autónomas, proporcionan conocimientos en Soporte Vital Básico (SVB) y Reanimación Cardiopulmonar (RCP) para saber actuar en caso de cualquier emergencia.

Mantenimiento del desfibrilador

Igualmente, debe existir un personal encargado de realizar el mantenimiento oportuno a los fungibles del equipo, los parches, las baterías y todos los elementos que sean repuestos del desfibrilador.  Los responsables de la gestión o explotación de aquellas áreas cardioprotegidas donde se instale un desfibrilador para su uso fuera del ámbito sanitario serán las responsables de garantizar su mantenimiento y conservación, de acuerdo con las instrucciones del fabricante.

El plan de mantenimiento debe contemplar la sustitución de electrodos y batería, revisiones periódicas y la disposición de una unidad de repuesto en caso de avería o fallo del desfibrilador.

Áreas cardioprotegidas certificadas, ¿dónde podemos encontrarlas?

Existen múltiples lugares en los que se pueden instalar equipos médicos para atender emergencias cardíacas.

Como hemos indicado, estos sitios suelen ser aquellos donde existe un gran tránsito de personas o aquellos que están vinculados a la práctica de deporte, así como lugares en los que hay sujetos propensos a sufrir problemas de corazón. Así pues, los principales espacios cardioprotegidos son:

Universidades, colegios o institutos, como centros académicos que a diario reciben personas de diversas índoles.

  • Centros comerciales.
  • Parques tecnológicos, de diversiones, empresariales.
  • Empresas grandes y medianas donde asisten un gran número de trabajadores.
  • Espacios destinados a la práctica de deportes.
  • Lugares turísticos que normalmente suelen ser bastante visitados.
  • Servicios de transporte como: metros, autobuses, aviones, estaciones de trenes, embarcaciones.
  • Discotecas, cines, teatros, museos, entre otras.
  • Instituciones públicas o privadas.
  • Playas y piscinas, por ser unos de los lugares más visitados en época de verano.
  • Residencias geriátricas.

 

¿Qué es un desfibrilador y cómo funciona?

Se trata de un aparato especializado en el análisis del ritmo cardíaco de la persona. Detecta ciertas anomalías y adicionalmente es capaz de dar descargas eléctricas a aquellos sujetos que

son víctimas de paros cardíacos.

Su funcionamiento es simple. Contiene dos electrodos que se colocan en el pecho del paciente y a partir de ahí se analiza el ritmo cardíaco. Si no se encuentra pulso es necesario realizar descargas eléctricas, en ocasiones recomendadas por el mismo aparato.

El desfibrilador es un equipo práctico cuya función es restablecer el ritmo cardíaco normal de la persona. Posteriormente, se traslada al individuo a un centro hospitalario especializado en el que se le pueda atender.

¿Por qué instalar desfibriladores en espacios públicos?

La muerte súbita se produce por una arritmia denominada fibrilación ventricular. Esta arritmia es fácilmente reversible con un choque eléctrico suministrado por aparatos denominados desfibriladores. Hasta la llegada del desfibrilador se debe mantener la circulación y oxigenación de la sangre mediante la técnica de RCP (Reanimación Cardio Pulmonar Básica). La RCP Básica por sí sola no logra la reanimación si no es acompañada de una desfibrilación eléctrica. Cada minuto que pasa desde la aparición de un paro cardíaco se pierde 10% las posibilidades de sobrevivir. Si se logra una desfibrilación antes de los 5 minutos se puede lograr hasta un 75% de supervivencia. Para esto los desfibriladores deben estar cerca de las víctimas.

La atención oportuna extrahospitalaria de los paros cardiacos que ocurrieron en público que fueron presenciados y fueron impactantes, se encontró que casi el 66.5% de estas víctimas sobrevivieron hasta el alta hospitalaria después de una conmoción atendida por un transeúnte.

Desfibriladores, ¿quién puede usarlos?

 

El manejo de estos aparatos está pensado para aquellas personas poco especializadas en momentos de apuro. Sólo es necesario seguir sus instrucciones escritas o pregrabadas.

Su uso, se realiza mediante sencillos pasos, pero que deben conocerse. Únicamente presionar el botón de encendido. Una vez colocado los electrodos en el pecho del paciente, paso que es indicado por la misma máquina, se realizará la lectura del ritmo cardíaco. Si por algún motivo, se detecta alguna fibrilación o taquicardia ventricular, se indica la descarga que se requiere.

Luego, cada dos minutos el equipo hace el análisis cardíaco del paciente y en caso de no haber logrado la reanimación realiza otra descarga.

Fuente: https://serviciocardioproteccion.com/blog-cardioproteccion/espacio-cardioprotegido-requisitos/

¿Necesitas una cotización?